Nunca he contado la historia que estoy por escribir, de hecho, nunca había querido recordarla, pero aún conmovida por el inevitable dolor, sé que también hoy me da una inexplicable tranquilidad. Acá va un día doloroso pero muy cercano a mi corazón.
Este dicho muy de mi casa, muy bogotano, me caló en algún momento muy en el inconsciente, para combatir la pereza y las responsabilidades. Agradezco hoy ser útil sin garantía de ser rica y responsable con garantía de cumplir.