Cumplir... Lo Prometido

Hoy cumplo 35 años. ¡Feliz cumpleaños para mi! El número sin duda me parece grande, sobretodo porque ya se redondea a 40 y no a 30. Lo que significa que la próxima carrera a la que me inscriba, he cambiado de categoría. Pero bueno el numero es solo eso, un rótulo matemático; la tierra le ha dado la vuelta 35 veces al sol y yo sigo vivita, coleando y con un poco de maletas llenas de cuentos, de anécdotas y de aprendizajes.

Con excepción de un par de veces en mi vida siempre me ha gustado celebrar mi cumpleaños de una u otra forma. Creo en no dejar pasar por alto, que soy afortunada por estar viva, sana y salva, pero más importante creo que todo lo que pasa en un año de vida tiene que celebrarse así sea soplándole las velas a un ponqué o pidiendo un deseo de esos que probablemente se me olvidarán mañana. Las “tradiciones” banales siempre me han parecido una excusa o un “reminder” para hacer pausa y ver el dibujo completo y desde fuera. No me gustan todas las tradiciones necesariamente y me parece que el comercio las a prostituido, pero en vez de rebelarme, prefiero aprovechar la oportunidad para salir de la rutina y colincharme a alguna, con el objetivo de volverla disfrutable y positiva.  

Este año en particular no tengo emoción de celebración porque toda mi emoción y energía están invertidas en un proyecto que vendrá en unos meses. Ya celebraré por todo lo alto más adelante. Pero para hacer algo distinto en estos treinta-seises pensé que sería buena idea, durante 12 meses, ponerme un reto para cumplir mes a mes y un par de retos para el año completo. Quiero a esta edad probar mi buen criterio, mi fuerza de voluntad y si por el camino creo algún buen habito o rompo alguno malo, pues ¡que viva el próximo cumpleaños!

Como todos los retos que he tenido en mi vida, lo primero y más importante después de definirlos, es declararlos, de forma tal que quede comprometida, además divertido poder compartirlos.

Desde que tengo memoria, o cuando mi cruel Madre Monte me escondió mi cobijita con la que chupaba dedo, me como las uñas, no me las como, perdón, me las TRAGO hasta la mismísima sangre. ¡No puede ser que una mujer de 35 años todavía conserve semejante maña tan espantosa! Así que ese es uno de mis retos anuales. El más difícil debo decir, porque lo he intentado en varias ocasiones; éxito ZERO. El segundo es más del momento y también tiene su enorme dificultad y es no comprar ninguna prenda de ropa o articulo para mi, eso ni incluye el mercado, ni las cosas absolutamente necesarias o los regalos. Simplemente todos esos gastos por gusto o por impulso que al final del día no necesito. Vamos a ver como resulta la economía del hogar y como me vuelvo creativa con lo que he comprado durante 35 años, imposible que no sea suficiente. Por ultimo, llevar un diario. Aunque me gusta escribir, llevar un diario para registrar mes a mes cada esfuerzo y cada reto puede ser complejo y hasta aburrido, pero leerlo el 6 de agosto de 2018 creo que será muy entretenido.

Para los retos mensuales en cambio hice una lista de cosas que pueden mejorar mi salud, mi cuerpo y lo más importante mi alma. Pedí sugerencias porque no es tan fácil encontrar 12 retos difíciles. Acá les dejo la lista, el orden será como mejor convenga porque pretender dejar el dulce en diciembre, sería una absoluta tortura.

  1. Abstenerme de las groserías (juemadre…. se me salen solas)

  2. Llamar cada día  a una persona o amigo que tenga en el olvido (divertidísimo)

  3. No criticar o ni verbalizar juicios negativos (automáticos desde hace años)

  4. No comer dulce (azucares refinadas para ser más exacta)

  5. No comer lácteos (Imposible pero intentaré)

  6. Madrugar y mediatar

  7. 30 días de algún reto nuevo físico

  8. Hacer algo bueno por alguien todos los días

  9. Hacer algo nuevo todo los días (que empiecen a llover ideas porque…)

  10. No al chocolate (mi producto preferido de todo el mundo mundial)

  11. No pedir domicilio. (Cualquiera que vive solo sabe como es eso de difícil)

  12. Leer un libro. (no soy gran lectora )

Hay un par más que quedarán para otras fechas, por ahora creo que con estos estaré más que entretenida. No quiero verlo como un sacrificio; aunque a ratos lo será, sino más bien como una prueba de que tan consiente y que tan consistente puedo ser. Seguro que flaquearé en algún momento, por eso una de las condiciones que me puse a mi misma fue, a no ser tan dura conmigo y no dejar que un día defina un mes.

Como soy una soñadora de lo imposible. Empiezo Agosto temblorosa de dejar el dulce que tanto me gusta, vamos a ver que tan adicta realmente soy.   

Entonces ahora si, ¡que comience la fiesta! Otro años más en la década más chévere de la vida; hasta ahora mis felices 30´s.

….hasta el año 3000